La mayoría de los casos del cáncer de colon comienza como un conjunto de células pequeño y no cancerosas (benigno) denominado «pólipo adenomatoso». Con el tiempo, algunos de estos pólipos pueden convertirse en cáncer de colon.
El cáncer colorrectal se origina en la capa más interna (la mucosa) y puede crecer hacia el exterior a través de algunas o de todas las demás capas. Cuando las células cancerosas se encuentran en la pared, éstas pueden crecer hacia los vasos sanguíneos o los vasos linfáticos. Desde allí, las células cancerosas pueden desplazarse a los ganglios linfáticos cercanos o a partes distantes del cuerpo.
Muchas personas con cáncer de colon no tienen ningún síntoma en las primeras etapas de la enfermedad.